Se puede ser ‘MAS’

Artículo de opinión en ODIEL Información de Huelva el domingo 20 de diciembre de 2009

Autor: Ígor R. Iglesias

Se puede ser idiota o más. Hay dueños de bares a los que les molesta el ruido y mandan a callar a sus clientes. Felicidades, es usted un imbécil que no sabe cuidar de su negocio. Ser un explotador y un sieso está muy mal visto, tío.

Se puede ser ineficaz o más. Coger el autobús urbano en fin de semana sigue siendo un suplicio. Parece que el tiempo de la gente no es importante para el que gestiona. Más autobuses por línea se agradecería.

Se puede ser también un embustero. Como el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez (PP), y su portavoz, el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Francisco Moro (PP), Curro ‘pa’ los amigos. Ambos aseguraron hace meses, no sólo ante los medios de comunicación, sino en sesión plenaria del Ayuntamiento, que no se privatizaría Aguas de Huelva. Y ya han iniciado el proceso para convertir una de las mejores empresas públicas en semiprivada. Claro, ellos dijeron que no la privatizarían y como sólo harán que sea privado el 49% del total de esta empresa, pues ahí está la clave donde agarrarse: como la mayoría (51%)del capital sigue siendo público, pues la empresa no es privada. Seguro que en el pensamiento neoconservador de esta gente de la derecha está tal planteamiento. Y vayan ustedes a saber qué intereses esconden. Pero resulta que Aguas de Huelva no necesita ser privatizada. Aquí no es necesario el auxilio de ninguna empresa privada para rescatar una entidad pública, donde por calidad y servicio, así como por precio, las cosas no pueden ser mejor, en comparación con lo que nos espera.

Es curioso que el PP haya iniciado un proceso privatizador en las empresas del agua allá donde su mano puede manejar los diversos asuntos a su antojo. En Lepe, en Moguer, en Bollullos del Condado. En Huelva. Toda la guerra esta que se trae el PP contra el PSOE (con imputaciones en los juzgados por otros asuntos que llegan a otros puertos diferentes de aquellos para los que el PP se compra el viaje) en municipios como éstos u otros como Aljaraque o Punta no sólo tienen un trasfondo político detrás. También los intereses son económicos e, incluso, estratégicos para terceros en estos términos. A estas alturas ya nos hemos acostumbrado a ver cómo el PP gusta de favorecer a sus amigotes o a coleguillas de éstos.

Alguna vez se ha dicho que la derecha carece de identidad política, de ideales, más allá de aquellos con los que se maneja el capitalismo. Pero es incierto o, al menos, no completo ese planteamiento que a veces se ha hecho desde la izquierda. A nadie se le escapa que el PP es el heredero del franquismo y muchas de sus actuaciones y de sus actitudes forman parte de ese modo de concebir la política que se impuso en España a golpe de sangre y se mantuvo durante 40 años.

Las mentiras de Pedro Rodríguez y de Francisco Moro en su religión son pecado. Y en esto, más que con el aborto, que lleva en España siendo legal desde la década de 1980, habrían de andarse con cuidado de cara a la visita que, más tarde o más temprano, haremos todos al Patio de las Malvas.

¿Se puede ser más embustero? Sí, todo hay que decirlo. Pero también se puede ser público y ofrecer un servicio de calidad, como es el caso de la modélica Mancomunidad de Aguas y Servicios (MAS), sin acudir al rescate para intereses propios en los que el euro es el verdadero elemento y no el H2O.