Rodri Balboa

Publicado en ElPlural.com el lunes 5 de mayo de 2008

http://www2.elplural.com/andalucia/opinion/detail.php?id=20594

Autor: Ígor R. Iglesias 

Todo el mundo ya conoce a estas alturas la supuesta agresión y los presuntos insultos a la jefa de Fotografía del periódico Odiel Información de Huelva por parte de Pedro Rodríguez, presidente provincial del PP, diputado en el Parlamento de Andalucía y alcalde de la capital onubense. Hasta ahora sólo habían sido amenazas las que desde el PP llegaban a ciertos periodistas, pero nunca antes habían agredido a nadie.

Mi compañera Lupe Cejudo está más tranquila, pero tiene que ver estos días cómo la ponen como los trapos personas que ni siquiera la conocen ni saben nada sobre los detalles del incidente.

Que a Perico o Rodri (como se le conoce en la ciudad) se le fue la olla es un hecho que pudo constatar en su piel la propia Cejudo. La pérdida de papeles del alcalde de Huelva no se explica de ningún modo, porque precisamente si lo que le disgusta es lo que se escribe en Odiel Información de Huelva, es decir la verdad y el desmentido de tanta propaganda política y mentiras que hace llegar el Ayuntamiento de Huelva a la redacción a modo de notas de prensa, los fotógrafos son los que menos culpa tienen de todo; porque ellos simplemente no escriben.

 

No sé si es porque no se le saca su mejor cara o porque a Pedro Rodríguez no le gusta que se publique el malestar de los bodegueros del Condado de Huelva, cuyo vino no se promociona en la II Feria de la Gamba, en beneficio de los de Solear Barbadillo, de la Tierra de Cádiz. Curiosa forma de promocionar los productos onubenses la del PP, cuyo presidente no quiso en un acto oficial como alcalde de inauguración y visita de expositores que se le fotografiase precisamente en el de la marca gaditana.

A lo mejor tampoco le gustó que ese día publicase el rotativo onubense que la Junta de Andalucía ha construido últimamente 106 viviendas de protección oficial (VPO), cuando el día anterior el Ayuntamiento, que hizo entrega de 12 VPO, acusó a la administración autonómica de no haber construido nada, algo que no es cierto. Además, la Junta es quien subvenciona el 100% de todos los gastos que hacen que las VPO sean las más baratas. La noticia le aguó la fiesta a más de uno y el cabreo del alcalde fue en aumento.

A esto hay que sumarle que, esa misma semana, un columnista en el mismo periódico, que hasta hace algo más de un año perteneció al Grupo PRISA, expuso en un artículo todas las triquiñuelas del PP onubense al frente de el Ayuntamiento de la capital y de otros municipios en una recreación del Pasapalabra.

Como digo, lo de la agresión y los insultos tan explícitos es algo nuevo. Sin embargo, las amenazas son algo habitual. De hecho, cuando yo estaba en la Cadena SER, un asesor de Pedro Rodríguez, que es el jefe de Prensa del Consistorio onubense, Manuel Suero, me dijo desde su puesto de trabajo, llamándome al mío, después de que yo pidiera una entrevista con un concejal, que “cuánto me pagaba el PSOE” y que “cuidado porque te puede ir muy mal; te lo digo por tu bien”. No soy el único que ha sido objeto de las ridículas e insignificantes amenazas de este buen soldado del PP, porque a otro compañero de Odiel este individuo le ha dicho esta misma semana que si con lo que escribe quiere “hacer méritos para ser asesor del Consejo de RTVE”, en referencia al reciente nombramiento de una periodista del gabinete de prensa del PSOE de Huelva.

Así es como se las gastan en el PP. Si Pedro Rodríguez pudiera quitarse de en medio a más de uno bailaría sevillanas, algo que se le da muy bien (eso es lo que le gusta se publique de él; de hecho hoy lo hace otro periódico que no ha informado todavía, ni lo hará, sobre la actitud matona del alcalde).

¿Por qué se ha puesto nervioso esta semana, Perico? ¿Acaso es que ha visto en rueda de prensa a aquel que en la SER le preguntó por qué inauguraba a cuatro meses de las elecciones un parque con el 40% construido, a lo que respondió gritando en antena “eso es mentira, eso es mentira”? ¡Qué emotivo! El fotógrafo de mi comunión (ex profesión del alcalde) y yo volvemos a encontrarnos.