Reportaje publicado en ODIEL Información de Huelva el miércoles 6 de octubre de 2010
Autor: Ígor R. Iglesias
El accidente de este domingo, en el que un vehículo invadió la acera y se empotró contra una vivienda de la Barriada de La Navidad, ha provocado la indignación de los vecinos. En tal barrio, sus habitantes pidieron ayer, un día después del suceso, que se tomen las medidas necesarias para evitar futuras salidas de la vía por parte de temerarios conductores.
Los vecinos que viven en la confluencia de la calle Natividad, Patriarca San José y Unión Europea están “hartos” de ver cómo un sinfín de vehículos se suelen “empotrar” contra la rotonda que regula el tráfico en la zona. Hasta ahora, ninguno de éstos había invadido la acera, pero sí eran numerosos los casos de conductores que se adentraban en la calle Natividad, de acceso a la Barriada de la Navidad a través de la citada rotonda, y colisionaban contra los vehículos aparcados.
Pero lo que era un temor en la zona se materializó en un hecho este pasado domingo a las 7.30 horas, cuando un conductor que presuntamente estaba ebrio, empotró el vehículo de un amigo contra las viviendas que se encuentran en la misma curva de la rotonda.
La velocidad fue un factor más que determinante, ya que antes de chocar contra la vivienda, invadiendo la acera, el turismo se llevó por delante un valla metálica y un árbol, que en gran medida evitó una tragedia mayor, según los vecinos del lugar.
Ahora todo es indignación. No sólo porque el conductor presuntamente condujera bebido, tuviera el carné retirado y se diera a la fuga, sino porque los propios vecinos ya habían alertado del peligro que corren ante todo tipo de conductores (despistados o imprudentes) que no respetan el límite de 50 y 40 kilómetros por hora de velocidad máxima permitida en la zona.
Tanto desde la avenida Cristóbal Colón, como desde Unión Europea es fácil saltarse el ceda el paso si se circula a más velocidad de lo debido, por lo que los vecinos consultados por esta redacción consideran que la solución pasa por colocar limitadores de velocidad en ambos accesos a esta rotonda.
María Antonia Rodríguez, vecina de La Navidad, confirma cómo “los coches van muy rápido, no respetan los límites de velocidad y nada les impide ir a tan rápido”, por lo que “el Ayuntamiento debe colocar muros que protejan nuestras casas”.
Algo que también exige Miguel Ángel Cumbreras, vecino y familiar de los dueños de la casa contra la que colisionó el citado vehículo este domingo por la mañana. “El árbol ha salvado la casa”, relata, pero “nada pudo evitar la valla de metal”, por lo que “ahora deben poner muros de hormigón para que no se metan los coches en las aceras y atropellen a la gente”. Ana Redondo, también vecina del barrio, teme que “cualquier día se lleven a un niño por delante” y dice que “estamos todos desprotegidos”. También relata cómo “los coches vienen muy rápido por la avenida y cuando llegan a la rotonda se chocan”. expone Ana.
En este sentido, se expresa también María Antonia Rodríguez: “Cogen la rotonda de una manera que asusta y ya hemos dicho que va a ocurrir una desgracia”.
Sobre la recurrencia de este tipo de sucesos al volante habla otra vecina de la calle Natividad, que vive a pocos metros del lugar del accidente. “Este tipo de accidentes ha pasado unas cuantas veces”, asegura Dolores Arana. “Estamos en peligro y lo que tiene que hacer el Ayuntamiento es protegernos de los coches”, sentencia Dolores.
Precisamente el consistorio colocó esta rotonda para regular el tráfico en la zona (antes lo hacía un semáforo), después de que durante años los vecinos de la Barriada de la Navidad vieran cómo se producían en el lugar multitud de accidentes, algunos de ellos mortales, y protagonizados por habitantes de este barrio.
La colocación de la rotonda ha reducido este tipo de accidentes, donde los ciclomotores y motocicletas eran protagonistas de tales siniestros. Pero el hecho de que esté descentrada provoca que la avenida Cristóbal Colón tenga continuidad y no haya curva que doblar. El ceda el paso no es suficiente, según denuncian los vecinos, para limitar tal velocidad.
En lo concerniente a Unión Europea, desde donde proceden la mayor parte de los accidentados, también son muchas las peticiones sobre la colocación de badenes o pasos elevados de peatones, para limitar la velocidad de los vehículos
La Asociación de Vecinos ‘Cristóbal Colón’ de Las Colonias, por donde cruzan ambas avenidas, lleva unos un año y medio solicitando al Ayuntamiento de Huelva medidas que protejan tanto a los peatones como a los conductores ante los numerosos accidentes acaecidos en la zona, denuncia vecinal de la que se vienen haciendo eco esta redacción desde marzo de 2009. El presidente vecinal, Honorio Rodríguez, ha visto cómo parcialmente sí han sido satisfechas algunas de sus peticiones. Pero la concejalía encargada de las infraestructuras necesarias para llevar a cabo tales medidas, la que depende del noveno teniente de alcalde de Infraestructuras y Servicios Municipales, Felipe Arias (PP) se ha decantado por las medidas más baratas.
Donde Honorio Rodríguez solicitaba bandas sonoras, “de desaceleración”, el Ayuntamiento pintó el suelo simulando tales bandas. “La medida más acertada y hasta ahora más efectiva”, expone Rodríguez, “ha sido el reflector que indica a los conductores que hay una rotonda”. En cuanto a la colocación de badenes, que es lo que piden los vecinos de Las Colonias y La Navidad, “me han dicho que no se puede por ley al ser avenidas muy transitadas”, dice Honorio Rodríguez.
Se da la circunstancia de que junto a ambas avenidas juegan los niños de sendos barrios.
Prof. Dr. Ígor Rodríguez-Iglesias 